Obsolescencia Programada - Actualizar y reparar como solución
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Obsolescencia Programada – Actualizar y reparar como solución

Obsolescencia programada

Obsolescencia Programada – Actualizar y reparar como solución

La obsolescencia programada o planificada es un hecho. A lo largo de estos últimos años todos hemos oído hablar sobre la obsolescencia programada, muchas personas pensaban que era un mito, que no podía ser verdad, ¿cómo una empresa iba a hacer un producto para que se rompa? Pero la realidad es que la obsolescencia programada está con nosotros desde la invención de la bombilla incandescente. ¿Nunca han oído que una bombilla bien hecha puede durar 100 años? Efectivamente, así es ya que uno de los primeros prototipos de Thomas Alva Edison, sigue funcionando en la actualidad desde su invención en el 1901, 116 años de actividad que en nuestros hogares muchas veces sería impensable.

La obsolescencia programada, nace en el siglo anterior, con la tendencia a la producción en masa, en concreto, esta tendencia, se fue extendiendo a muchos de los sectores del mercado, incluyendo la industria alimenticia y textil. Hoy en día hay gran cantidad de variables de la obsolescencia programada que va desde el mero hecho de dejar obsoleto un producto por una simple moda, hasta generar productos que tengan una vida útil especificada, pasando por hacer que parte de los componentes de un producto generalmente electrónico, deje de funcionar antes de tiempo dejando inservible el objeto en sí, además de la obsolescencia del software no actualizado que acompaña a dicho producto.

El triunfo de esta técnica de mercadotecnia, redunda en los beneficios de los fabricantes, pero pasa por alto completamente las necesidades del consumidor, la contaminación que supone la producción masiva y constante de nuevos productos para reemplazar a los que se han quedado obsoletos por falta de actualización, desgaste prematuro de los componentes o por configuración expresa para darle una vida útil limitada o incluso por la falta de recambios. Cosa que ya ha pasado, como por ejemplo con el reproductor de música Ipod diseñado por Apple computer, el cual estaba diseñado para que su batería irremplazable durara 18 meses, curiosamente coincidiendo con el lanzamiento de su Ipod 2.

Pero sin duda alguna en uno de los sectores que más ha funcionado la obsolescencia programada en los últimos años es en las impresoras y sus famosos cartuchos de tinta los cuales los fabricantes aconsejan no usar los cartuchos de tiendas no oficiales, pero funcionan igualmente y además suelen durar más y a un precio menor, de hecho existen impresoras que estaban diseñadas con un firmware, que les hacía fallar expresamente al año de comprarla sin ningún defecto aparente, que se solucionaba hackeando la misma impresora o actualizando el firmware.

A la hora de reparar los ordenadores y equipos afectados por la obsolescencia programada en los servicios técnicos de sus respectivos fabricantes, suelen aludir diferentes excusas, para encarecer la reparación, aludiendo a acuerdos de licencia, desperfectos causados por el cliente… etc. Que suelen acabar con argumento por parte del soporte técnico propio de Ponce Pilatos, es decir suelen aludir a que sería mejor reemplazar el equipo en cuestión por uno nuevo. Si intentas reparar tu ordenador en Madrid, por ejemplo en un servicio de reparación de ordenadores especializado, verás que la mayoría de defectos, causados por el uso, el deterioro del software e incluso las fallas en seguridad tienen solución y reparación. Pero el problema es que se ha inducido una cultura de comprar, usar y tirar los productos sin pensar en las posibilidades de actualización.

Es el cuento de nunca acabar, ya que existen miles de ejemplos como este, ya que la obsolescencia programada, se había trasladado a la población como una especie de mito, pero en realidad se ha convertido en una práctica habitual de las grandes empresas para aumentar sus beneficios única y exclusivamente. Lo que ha hecho que tanto la población como los organismos gubernamentales, se han hecho eco de esta situación tan perjudicial para la sociedad y el medio ambiente que al fin y al cabo nos afecta a todos.

La Unión Europea, está planteando acabar con la obsolescencia programada en Europa, el parlamento europeo ha pedido a la comisión que trabaje con las empresas fabricantes de productos electrónicos, para buscar una solución a la obsolescencia programada y que los consumidores puedan reparar sus productos en establecimientos y servicios técnicos no oficiales además de actualizarlos, protegiendo al consumidor frente al abuso constante de las grandes multinacionales.

Aunque se trata de una mera proposición para estudiar el mercado, la UE está planteando exigirle a las compañías el uso de etiquetas que identifiquen los artículos de fácil reparación, también plantean obligar a las compañías a hacer que las baterías de sus productos electrónicos se puedan extraer e intercambiar fácilmente.

También establecen que no solo afectará a smartphones y ordenadores, sino que también afectará a los electrodomésticos e incluso a los servicios de garantía, haciéndolos más extensos si el producto pasa más de un mes en el soporte técnico. De hecho se está planteando crear una legislación que proteja al consumidor ante los diversos abusos que ciertas compañías están llevando a cabo como pasa en el estado de Nebraska donde sus agricultores incluso a tener que hackear su propia maquinaria.

En definitiva, lo nuevo no siempre es mejor, reparar los ordenadores y los smartphones es una posibilidad, de hecho existen gran cantidad de productos que siguen funcionando a pleno rendimiento después de muchos años de funcionamiento. Y es ahí con el paso del tiempo y el uso cuando se demuestra la calidad de un producto e incluso de casi cualquier cosa. Como en la última entrega de Terminator, el futuro de la producción pasa por que nuestros futuros equipos puedan decir, soy viejo, no obsoleto.

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